Resucité en un instante
descrito en este poema,
en algún momento confuso
me separé de la parte que puedes tocar.
Para acercarme a mí,
y dictarme unos versos inacabados.
Atascados a mi muerte.
Para acercarme a ti
y darte aquello que no te puedo dar en persona.
Aquello que no permite acercarnos.
Por una implosión oportuna,
pude resucitar.
Por un buenos días dado un segundo antes
de la fragmentación de lo que nunca fui.
De lo que se tragaría la tierra.
Y cuando de ésta,
aún podían brotar flores,
generaste un suspiro
que puso en marcha mi corazón.
Y todo a partir del curioso momento
en que decidí acercarme
y susurrarme unos versos hasta entonces
sin vida.
Entradas relacionadas
This website uses cookies. By continuing to use this site, you accept our use of cookies.